Pequeña estrella

Ella era pequeña pero hermosa a la vez, ella era fuerte pero no lo sabía, ella era inteligente pero no quería admitirlo, ella era tímida pero era perfecta... Ella era muchas cosas, pero se quitó la vida.

La vida puede llegar a ser muy dura en ciertas ocasiones, pero eso no es motivo para dejar de luchar, puede que te derriben en muchas ocasiones, pero hay que levantarse y seguir luchando, no te rindas, porque si lo haces nadie podrá ayudarte, eso le paso a Evelyn, una joven con mucha ilusión por la vida, pero no logró todo lo que quería y se hundió en un vacío interminable, dejo de verle el sentido de la vida hasta quitarsela por completo.

Antes de irse me dejó una carta, sigo sin entender sus motivos pero sé que si no leo su carta jamás podré entender su triste decisión, pero creo que ya va siendo hora de que la abra por fin.

Mi nombre es Evelyn y tengo 16 años, aunque supongo que eso ya lo sabes, si estás leyendo esto es porque yo ya no estoy en la misma dimensión que tú, sí dimensión, seguro que pensarás que estoy loca, pero te confirmo que no, estoy totalmente cuerda, de hecho nunca lo he estado más.

Mi vida es poco común, diría que es una más del montón, otro misero ser humano en este trágico mundo.
Mi vida era como la había soñado, tenía miles de cosas, podía leer tantos libros como deseara y podía comprar todo lo que quisiera, pero claro, eso son cosas materiales, me faltaba sentir cosas, pero es un poco difícil cuando no conoces a nadie en el barrio, te conocí por casualidad, no estaba planeado, pero cuando te vi supe que debía despertar lo antes posible.

Sabía a la perfección que estaba dormida, que todo era un sueño, pues es imposible que tuviera tantas cosas materiales y tan pocas cosas no materiales, sé que suena un tanto descabellado, pero si lo viras desde mi punto de vista te aseguro que no lo es para nada.

Nadie me entendía, discutía día y noche con mis padres por decirles que necesitábamos despertarnos que todo era un absurdo sueño, que todos estábamos soñando, me llamaron loca, me gritaron y llegaron a pegarme en más de una ocasión. La vida parecía tan injusta en este sueño, pero sabía que cuando despertásemos de esta cruel pesadilla todo volvería a la normalidad, o eso esperaba, ya no estaba segura de nada, habían conseguido que perdiese la esperanza en despertar.

Cada fría noche soñaba con despertar, ¿pero cómo podía uno soñar cuando está dormido?
Todo era muy raro, pero cada día que pasaba me sentía peor en este sueño, me sentía sola y dolida, y ya no lo aguantaba más, no quería seguir aguantando eso.

Por eso, el 14 de enero de 2019 decide acabar con mi sufrimiento y salir de una vez de este extraño sueño.
Previamente había comprado una cuchilla, sabía que era la forma más rápida de despertar.
A las 18:15 me encerré en mi cuarto, o mi falso cuarto, aunque antes escribí esta carta para que despertaras conmigo porque eras el único que creía en mí por el momento.
Rasgué mi piel hasta que la sangre de mi cuerpo, al principio no sentí nada, pero más tarde comencé a sentir un ardor en los brazos, me dolía mucho más de lo que quería admitir, pero el dolor no me detuvo para lograr mi propósito.

Lo más probable es que ahora esté despierta disfrutando del nuevo día y esperándote para que despiertes, te esperaré siempre, solo espero que lo comprendas y veas que lo que estás viviendo en un horrible sueño del que debes despertar lo antes posible.

Mi nombre es Evelyn y al fin soy libre...